Cuidado con lo que guardan tus clientes

 El mundo del Self Storage ofrece una gran oportunidad para emprendedores y clientes que necesitan un lugar seguro para guardar sus pertenencias. Sin embargo, como operador de un negocio de Self Storage, es importante que estés al tanto de los posibles riesgos legales que podrías enfrentar si permites, aunque sea sin querer, el almacenamiento de bienes de procedencia dudosa.

 

La realidad es que, como operador, no siempre sabes con exactitud qué es lo que guardan tus clientes en sus bodegas. Aunque los contratos de servicio establecen que no se deben almacenar artículos ilegales o peligrosos, en la práctica, no es fácil tener control absoluto sobre lo que entra en tus instalaciones. Esto puede significar que, sin saberlo, podrías estar albergando objetos robados, mercancías de contrabando o materiales peligrosos.

 

Las consecuencias legales de almacenar bienes de procedencia dudosa pueden ser serias. Imagina que las autoridades descubren que en tus instalaciones hay artículos ilegales. En ese caso, podrías enfrentarte a sanciones, multas e incluso el cierre temporal o definitivo de tu negocio. Además, si los bienes son peligrosos, podrías ser responsable de cualquier daño o lesión que causen.

 

Para protegerte, es esencial que tomes medidas preventivas. Una buena idea es implementar políticas que te ayuden a conocer mejor a tus clientes y lo que almacenan. Esto puede incluir un cuestionario detallado sobre los bienes que planean guardar y, en algunos casos, solicitar comprobantes de compra para artículos de alto valor. Además, incluir en tus contratos cláusulas que te eximan de responsabilidad en caso de que se descubran bienes ilegales, y que te permitan terminar el contrato si se sospecha de actividades ilícitas, es una excelente manera de protegerte.

 

Es también recomendable que desarrolles un protocolo claro para actuar ante situaciones sospechosas. Esto puede incluir la capacitación de tu personal para identificar comportamientos inusuales, la instalación de cámaras de seguridad en puntos estratégicos, y llevar un registro detallado de los accesos a las bodegas. Si algo no cuadra, es mejor actuar de inmediato: notificar a las autoridades locales o bloquear temporalmente el acceso a la bodega en cuestión son medidas que pueden hacer una gran diferencia.

 

Por último, mantener una relación abierta y colaborativa con las autoridades es clave. Aunque no es tu responsabilidad inspeccionar cada bien que se almacena, estar dispuesto a cooperar en cualquier investigación muestra tu compromiso con la legalidad y la seguridad. Además, las autoridades pueden ofrecerte orientación valiosa sobre cómo mejorar las políticas de seguridad en tus instalaciones.

 

En resumen, operar un negocio de Self Storage es una excelente oportunidad, pero también requiere precaución. Al tomar medidas para evitar el almacenamiento de bienes de procedencia dudosa, no solo proteges tu negocio, sino que también aseguras un ambiente seguro y confiable para tus clientes. Recuerda, la prevención y la transparencia son tus mejores aliados en este sector.

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